La búsqueda de un inmueble de uso industrial, como lo es una bodega o nave industrial, requiere tener en consideración diversos factores que van a determinar en qué medida uno u otro se ajusta a sus necesidades y qué posibilidades le ofrece.
Lo primero que debe tener en cuenta es el ecosistema industrial en el que se localiza el inmueble que sea de su interés. La región del Bajío tiene un papel preponderante en el sector económico y representa gran potencial para el desarrollo de empresas y negocios. En los últimos años, su importancia ha ido en aumento ya que diversas empresas, para las que no era rentable establecerse en la zona metropolitana del valle de México, se han podido asentar y desarrollar ahí. Debido a los altos costos que hay en las zonas de alta ocupación como la Ciudad de México y Monterrey, varios empresarios han optado por establecerse o expandirse hacia la zona del Bajío, misma que ofrece mayores posibilidades de espacio e infraestructura a costos menores, a la vez de que su cercanía y vías de comunicación permiten operar e interactuar con estos dos grandes centros financieros.
Tal ha sido el crecimiento de la región del Bajío (de la cual forman parte Querétaro, Aguascalientes, Guanajuato, el norte de Michoacán, el centro de San Luis Potosí y los altos de Jalisco), que actualmente ya supera a la región del norte en lo que se refiere a la construcción de desarrollos industriales. Todavía al día de hoy, y debido al impulso de la construcción de naves industriales, esta zona sigue siendo la que ofrece mayor disponibilidad de espacios e instalaciones.
Además, se reportan buenos niveles de ocupación en los inmuebles del corredor industrial a lo largo de Querétaro, San Luis Potosí, Guanajuato y Aguascalientes, y los inversionistas de la región prevén que los precios de renta se mantengan estables. En el caso de Querétaro, por ejemplo, el surgimiento de pymes ha generado una alta demanda de naves industriales en las localidades cercanas a los puntos de intercambio comercial más importantes.
